Receta de helado casero sin máquina
La crisis sanitaria por el coronavirus ha obligado a cerrar muchos de nuestros establecimientos favoritos, aquellos que hacían las delicias de grandes y pequeños. Un ejemplo son las heladerías, pero poder seguir disfrutando de este maravilloso postre pasa por ponerse manos a la obra y elaborar helado casero.
Lo cierto es que el proceso tiene una doble función: por un lado, ocupar nuestro tiempo en casa con algo tan entretenido y útil para la desconexión como cocinar; por el otro, como decíamos, no dejar de disfrutar del helado.
Helado casero: comenzando con la leche evaporada
El helado casero se puede hacer de muchas formas, y no en todas se incluye este ingrediente. Nosotros lo recomendamos por la textura final que ofrece, digno de los mejores artesanos. De hecho, no solo se usa en el helado, también en otros postres e incluso salsas.
Para prepararla, basta con verter cuatro tazas de leche entera en una olla, y agregar 20 cucharadas de leche en polvo. Mezcla, cocina a fuego medio-bajo y añade dos cucharadas de mantequilla cuando haya pasado un minuto desde el inicio de la cocción.
Remueve con una cuchara de madera durante unos cinco minutos más, hasta el primer hervor. El proceso debe continuar en la licuadora, donde debes poner el líquido y licuar durante un minuto.
Por último, ponlo en el congelador y espera que se enfríe.
Helado casero de vainilla
Necesitarás:
- Dos tazas de leche evaporada
- Dos tazas de nata
- Una taza de azúcar
- Una cucharada de extracto de vainilla
- Ocho claras de huevo
- Un poco de sal
El proceso comienza batiendo las claras, algo que puedes hacer con varillas eléctricas para que te resulte más rápido y cómodo. Cuando las tengas, añade la sal y la vainilla, y continua batiendo hasta obtener un tono amarillo pastel.
Incorpora a continuación la nata y la leche evaporada, y sigue batiendo durante un par de minutos o hasta que espese. Si usas varillas eléctricas, no las programes a mucha velocidad para poder vigilar la textura adecuadamente.
Para alcanzar el punto ideal, y que te quede una sabrosa crema helada, no congeles la mezcla de una vez. Colócala en un recipiente de plástico antes de ponerla en el congelador y, una vez esté dentro, remueve cada 45 minutos para trata de conseguir una congelación lenta, y que así el helado quede cremoso. Tendrás que hacerlo al menos cinco veces.
Tras el proceso supervisado de congelación, el helado casero estará listo para comer. ¡Ya nos contarás qué tal ha quedado!
Heladería La Fábrica